jueves, junio 07, 2007

Llegóooo la hooooora deeee deciiiir adióooooos (8)


A 22 días de egresar de la universidad, es necesario realizar el clásico, vilipendiado y poco original recuento. “¿Por qué?”, se preguntará usted en la casa. Y la respuesta es simple: porque yo administro este sitio y quiero hacerlo.


Hace poco, caminando por calles viñamarinas en busca de comida, junto a mi amiguita Silvia Daniela comenzamos a reflexionar respecto a las mil y una aventuras vividas durante estos cuatro años y medio de amistad.

La conversación pudo durar horas si no hubiésemos llegado al lugar donde expenden unos pancitos de miga increíbles (nueva obsesión). Sin embargo, alcanzamos a rescatar recuerdos (muchas veces) difusos, (siempre) jocosos, (indudablemente) con una linda moraleja, y (uno o dos) para el olvido.

Es evidente que no los divulgaré en este sitio, ya que cada uno de quienes compusieron esta sinfonía de risas, llantos, silencios, gritos y tantas cosas más (ultra cursi, lo sé! Y me encanta) conoce los detalles.

Pese a esto, sí me gustaría destacar el importante espacio que ocupan en mi corazón (momento cursi número 2) todos los personajes con quienes compartí. Desde el desaparecido Óscar Gálvez (¡saludos y toda la suerte para ti, donde sea que estés!) hasta Juan Serrano, el gran valor de la escuelita.

Es tíiiipico del chileno decir/escribir que “nos volveremos a ver” o que “podríamos juntarnos”, pero sé que eso no sucederá con varios (no traten de negarlo en las escasas réplicas que tendrá este texto). Más que proponer tanta mentirilla a futuro, disfrutemos los últimos días como “universitarios” “estresados” con “tantos” “trabajos” y “mucha” “presión” “estudiantil” (¿notaron la ironía?).

Lo anterior no es un pensamiento loco y revolucionario ashí. Se trata ni más ni menos de una idea entregada por mi amigo personal, senador Nelson Ávila, cuando nos juntamos en el verano: Ante mis preguntas respecto a cuánto tiempo se quedaría en Valparaíso, el shiquillo simpaticón tomó mis mejillas con cada una de sus manitas, las agitó, y luego espetó “¡cada día tiene su afán, muchacha!” (hecho verídico). Sabias palabras.

¬¬.


PD: Advertencia. Éste es un sitio interactivo. Usted es el encargado de dar coherencia y sentido al texto de arriba.

PD2: El uso excesivo de paréntesis es intencional e inevitable.

PD3: Todavía falta la tesina, examen de grado y examen de título, así que técnicamente queda U para rato, k9.

PD4: En la foto, uno de esos hombres que marcó mi paso por PerPucv.