jueves, marzo 09, 2006

Nº3:

Cambio de hábitos

Sin conocer la conmoción creada en el centro del país por su pluma irreverente, la periodista comenzó a interesarse por los habitantes de Ketualpe, una comunidad yagana. Se sintió tan comprometida con este pueblo autóctono, que vivió dos años junto a ellos. Y justamente fue allí donde conoció al amor de su vida: Hualtemi Huilcán.

Finalizado su retiro espiritual, volvió a la quinta región, pero esta vez convertida en otra mujer. De la mano de su enamorado austral, comenzó a escribir novelas basadas en su historia, las cuales fueron muy bien recibidas por el público latinoamericano.

Colaboró con medios alternativos de Argentina, Brasil y Guyana Francesa, desarrollando así el movimiento que hoy en día es conocido como “Periodismo del Absurdo” (ver recuadro).
Aunque periódicamente se alejó de los escritos para disfrutar la vida familiar junto a sus tres hijos y esposo, nunca pudo zafarse de esa obsesión literaria. Hasta el día de su fatídica muerte, en que no olvidó compartir su talento con el mundo.